lunes, 13 de mayo de 2013

Fin de semana movidito

Empezamos,

El viernes salgo de trabajar, me voy para casa y partida de Blade Runner. El caso de Colt Mitt. No fue todo lo bien que esperaba. De hecho fue una partida de estas que yo, de ser jugador, no pediría la segunda parte. Pesada y larga. Los jugadores se fueron muy y mucho por las ramas y creo que no lo disfrutaron. Pero todos han pedido seguir.


La historia gira alrededor de una empresa minera, que denuncia la fuga de seis robots, dos Nexus seis y cuatro Nexus cinco. El planeta que es el escenario está a medio terraformar. Es muy parecido a la concepción de pueblo del salvaje oeste y las tiranteces entre la gente y la única empresa importante, la mina, son más "pequeñas minucias".

La partida la había dirigido con anterioridad dos veces. La primera vez fue muy bien. Entre todos explicamos las historias de los seis robots fugados, de sus vivencias y de su búsqueda de la felicidad. La segunda vez, todos los jugadores quisieron jugar a ser negros del Bronx a los que han dado rienda suelta para romper material caro. La partida no tubo ninguna gracia.

Y, ahora que me viene a la cabeza mientras escribo estas líneas y pienso en el que probablemente sea mi único lector, a parte del yo del futuro. Una primera primerísima vez, en que la partida se quedó a medias. La partida apuntaba bien, pero no lo suficiente como para que la quisiéramos continuar. Sí que es cierto que de aquella primera sesión saqué mi primera crítica importante del ministrante (cthulhu dark) del que un día hablaré en profundidad, porque parecer la grandísima innovación de este año.

Que se me va el tiempo y me paro demasiado aquí.


Sábado al mediodía piknik sorpresa en la playa. Vinieron unos amigos de Parets e improvisamos una comilona en la playa de Badalona. En unos bancos, unos minibocatas (es lo que tiene que sean fiestas, todo está cerrado), ensalada de arroz y unas rodajas de sandía. Todo muy rico. Por la tarde juegos de mesa (total rumble (nota mental. Tengo que maquetar uno con imágenes de Street Figther)) y por la noche partida de rol de "la mirada del centienla". Que tampoco fue todo lo bien que yo tenía en mente, pero la gente parece que quiere seguir jugando.

La historia era la oficial titulada "Con sus propias armas" y la verdad es que yo la veía muy muy muy sencilla, y nos llevó hasta las siete de la mañana.


Domingo al mediodía decidimos ir a las Jugar x Jugar, en Granollers, donde había la feria del pueblo, con animales, biberes manufacturados y exposiciones dibersas sobre el pueblo y además dos carpas llenas de stands de juegos de mesa para todas las edades, demos y prestamos de juegos. Allí hicimos la tarde saludando amigos y descubriendo nuevos juegos. En concreto: El petit princep (curioso y fácil para niños a partir de 8 años) y uno que no recuerdo el nombre, pero que es de los creadores del Bang, esta vez ambientado en ninjas y samurais, con una mecánica muy parecida pero con varios elementos que lo hacen mucho más divertido. Este último me gustó mucho.


2 comentarios:

  1. Por un segundo, mientras leía "La segunda vez, todos los jugadores quisieron jugar a ser negros del Bronx a los que han dado rienda suelta para romper material caro. La partida no tubo ninguna gracia." pensaba que hablabas de nuestra partida... al fin y al cabo nos portamos bastante mal con el androide fugado. Pero ya veo que no éramos nosotros.

    Segundo, yo tengo el Samurai Sword (el juego del que hablas :D) así que a ver si algún día cae una partida.

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  2. El segundo grupo era del Bronx Bronx.

    Ellos sí la terminaron y por poco la emprenden a tiros contra todo el mundo.

    Samurai Soword. Tomo nota.

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